‘Uno recibe lo que da’, dice Mary Weiler

Una persona puede marcar una gran diferencia y Mary Weiler es una de esas personas. Fue Mary quien inspiró el lanzamiento del programa de donaciones del personal del hospital incluso antes de que este abriera sus puertas.

“Fue en una reunión en la que estaba informando sobre el apoyo a los programas del hospital que habíamos estado recibiendo de fundaciones y donantes, cuando Mary habló y preguntó si pronto habría una forma de que el personal hiciera pequeñas donaciones propias”, recuerda Dyan Sublett, Presidenta de MLK Community Health Foundation. “El entusiasmo de Mary nos animó a todos los que estábamos allí ese día y decidimos empezar de inmediato a crear nuestro programa de donaciones del personal”.

“Mis empleadores anteriores tenían programas de donaciones del personal”, explica Mary. “Pensé: 'Si no estamos dispuestos a donar de corazón, ¿cómo vamos a pedir a los de fuera que nos apoyen?”.

No es posible ver la necesidad de esta comunidad y no querer donar.

Mary Weiler
Directora de Administración del Personal Médico

Como Directora de Administración del Personal Médico, Mary fue la 50.ª empleada contratada en Martin Luther King, Jr. Community Hospital. Creció a menos de 10 millas del hospital y hoy vive entre Hawthorne y El Segundo.

Desde que habló hace siete años en aquella reunión de personal, las donaciones de los empleados han recaudado más de $290,000 para el fondo general del hospital, lo que marcó la diferencia para miles de pacientes cada año. Esa diferencia se percibe en la comunidad.

“A todos los lugares a los que voy, la gente me pregunta dónde trabajo y, cuando se lo cuento, todos tienen una historia. ‘Mi madre estuvo allí la semana pasada’, o ‘mi primo estuvo ahí’. Escucho todos estos comentarios positivos sobre la atención que damos en MLKCH y cómo todas las personas están encantadas de tener un hospital de nuevo en la comunidad”.

La alegría y el aprecio de la comunidad por la calidad de la atención en MLKCH es una recompensa única de trabajar aquí, dice Mary. “Los pacientes se acercan a nosotros y nos dicen: 'Gracias. Sigan haciendo lo que hacen’”.

“Uno recibe lo que da”, dice Mary Weiler. Ella sabe que el personal de MLKCH se entrega a diario y viene a trabajar con un cariño genuino. Para ella, hacer una donación benéfica a través de la deducción de la nómina es una consecuencia de ese cariño.

"Uno recibe de su trabajo y de su experiencia aquí lo que aporta”.

En la actualidad, Mary sigue formando parte del comité de liderazgo voluntario de MLKCH Gives, el programa de donaciones de los empleados que puso en marcha hace siete años. Está orgullosa de la cantidad de personal que participa en la campaña y que se entusiasma por devolver algo al lugar donde trabaja.

“Creo que MLKCH Gives crea un sentimiento de familia porque todos estamos haciendo esto juntos”, dice. “Creo que demuestra que aquí hay mucho corazón”.

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